lunes, 28 de marzo de 2011

Conozca cómo inflan sus currículos nuestros políticos



Hagamos un poco de memoria: hace unas semanas se descubrió que el Ministro de Defensa de Alemania, Karl Theodor zu Guttenberg, había plagiado su tesis doctoral. Concretamente, la tesis de Guttenberg, de 407 páginas, llevaba 270, el 68,7%, copiadas de otros trabajos.

Aunque en un primer momento el Ministro alemán intentó restarle importancia al asunto, las duras críticas de la comunidad universitaria y de la oposición socialdemócrata consiguieron que Guttenberg primero renunciara a su doctorado y, finalmente, presentara su dimisión como Ministro a la Canciller Ángela Merkel. Y no crean que Guttenberg era un ministro del montón, ya que en algunos círculos políticos era considerado posible sucesor de la Canciller.
¿Sucedería lo mismo en España? (Ya se que muchos estarán sonriendo)

Hace ya un tiempo, publicábamos un post en el que comparábamos los currículos de algunos de nuestros más conocidos ministros con sus homólogos franceses, italianos y portugueses. Los nuestros no salían muy favorecidos precisamente. Pero lo más sangrante es que esos escasos historiales académicos y profesionales la mayoría de las veces están, por decirlo suave y sin querer herir, “inflados”. Y no sólo los de los ministros. Vamos con algunos ejemplos:

- José Blanco, Ministro de Fomento. Él fue el inventor; el primero que usó la frase “tiene estudios en...”. La única mención académica que aparece en su currículo es “tiene estudios en Derecho”. Desgraciadamente para él, no puede ampliar este historial sin mentir.


- Bernat Soria, ex ministro de Sanidad. En su blog electoral afirmaba que fue decano de la Facultad de Medicina de la Universidad de Valencia, y que participó en investigaciones en Alemania y Singapur. Nunca lo ha podido acreditar.

- Francesc Vendrell, ex número dos del PP catalán. Afirmaba ser teólogo, pero nunca pudo demostrar que su paso por el seminario llegara tan lejos.


- Trinidad Jiménez, Ministra de Asuntos Exteriores. En su currículo aparece la frase "ha residido en Camerún, Israel o Guinea Ecuatorial" que no es otra cosa que una variante del “tiene estudios en...”. La realidad es que esas estancias se debieron a su matrimonio con un diplomático, del que se divorció en 1995. Por cierto, tienen bastante cuidado en no mencionar que Jiménez suspendió hasta en dos ocasiones las oposiciones de la carrera diplomática. Ahora, siendo Ministra del ramo, ya no le hace falta, claro.

- Joana Ortega. Actual vicepresidenta del Gobierno de la Generalidad por CiU. Afirmaba en su currículo que era psicóloga, pero se le olvidó un detalle: no había terminado la carrera.


- Carmen Chacón, Ministra de Defensa. En la campaña electoral de las últimas generales afirmaba tener un doctorado. La realidad es que asistió a un curso de doctorado, pero ni siquiera llegó a redactar una tesis (o sea, no disimuló plagiando otra, tal como hizo el ex Ministro alemán).

- Patxi López, Lehendakari Vasco. Filtró datos a la agencia EFE en los que se decía que era ingeniero industrial. Realmente no llegó a terminar la carrera. Hoy en día, en la web del PSE aparece como que "tiene estudios en Ingeniería Industrial". Volvemos a la fórmula mágica.


- José Montilla, ex Presidente de la Generalitat Catalana. Su historial académico resulta bastante escueto: “tiene estudios en económicas”. Otro más.

- Javier Viondi, candidato de IU a la alcaldía de Getafe hasta que se descubrió que no era médico, tal como él afirmaba. ¿Nadie le propuso utilizar el “tiene estudios en...?

- Elena Valenciano, dirigente del PSOE. ¿A qué no lo adivinan? Pues si; y en este caso dos: “tiene estudios en derecho y ciencias políticas”. Copia y mejora al “maestro” Blanco.

¡Qué mala suerte tuvo el señor Guttenberg al nacer en Alemania! Aquí hubiese llegado a lo más alto.

1 comentario:

Paquito dijo...

Esta gentuza si que es la generación ni ni.
Ni han estudiado ni han trabajado en su puñetera vida.