lunes, 24 de mayo de 2010

Bayas de Goji: mucho ruido y pocas nueces



Cada temporada tiene su “alimento milagro” y este año le ha tocado a las ya famosas Bayas de Goji. Las puede encontrar por todas partes: en las herboristerías, en los supermercados, en las grandes superficies e incluso en las gasolineras o en las tiendas del “todo a 0,60”.

Es lo que tiene el mundo de la publicidad cuando se alía con los productos milagrosos: hace menos de un año, nadie conocía la existencia de estas bayas; ahora, cualquiera le enumerará los beneficios de tomar una buena ración todos los días. Porque el listado de propiedades curativas de estas bayas es interminable: aumentan la inmunidad, controlan el nivel de glucosa, frenan los signos del envejecimiento, mejoran la vista, controlan las crisis asmáticas, le echan una mano a los hipertensos, cuidan los riñones y el hígado, ayudan a tener más energía... todo por el módico precio de 60 euros el kilo si lo compra en un herbolario especializado.


Realmente, ¿qué hay de cierto en todo esto?
En elmundo.es han consultado con varios especialistas y en sus conclusiones las bayas de Goji no salen muy bien paradas.

Así, Emilio Martínez de Victoria, director del Instituto de Nutrición y Tecnología de los Alimentos de la Universidad de Granada, afirma que no tienen ninguna propiedad beneficiosa especial probada en estudios científicos serios. Estos productos importados de China son ricos en antioxidantes, vitaminas o minerales, pero estas cualidades no son suficientes para justificar los extensos y maravillosos efectos que promete su publicidad. "De hecho, a las personas que no sigan una dieta equilibrada, estas bayas no les van a aportar ningún beneficio. No son un producto milagroso".

Por su parte, Jesús Román Martínez, presidente de la Sociedad Española de Dietética y Ciencias de la Alimentación, es más duro al comentar que "estas bayas no tienen nada de especial, excepto que se han puesto de moda". Su publicidad es pura literatura, poesía comercial, dentro de seis meses, nadie de acordará de las bayas de Goji".

Para Javier Aranceta, presidente de la Sociedad Española de Nutrición Comunitaria, las propiedades antioxidantes de estos productos no son desdeñables, "pero tienen el mismo o mejor perfil productos como el cacao en polvo o las ciruelas pasas, que no se venden en el mercado a un precio tan alto como las bayas de Goji".


Que no les confundan; las bayas de Goji no son, en absoluto, perjudiciales para la salud: tienen propiedades antioxidantes y son ricas en vitaminas y minerales. Pero de ahí a afirmar que son “milagrosas” y que curan casi cualquier enfermedad... Para los únicos que resultan milagrosas son para los importadores y comercializadores del producto. ¡Menudo negocio!

Seguro que encontrarán a algún conocido que les hablará maravillas de ellas y de cómo han logrado aliviar ese dolor tan persistente que padecían. Puede que ese aporte suplementario de energía les haya ayudado y ello les haga creer en lo milagroso del producto, pero las bayas de Goji no pasan de ser un simple placebo para todas las dolencias anteriormente descritas y, más pronto que tarde, volverán a sufrir sus molestos dolores crónicos.

Lo mejor para conservar la salud, como siempre, es llevar unos hábitos de vida saludables, una dieta equilibrada y ejercicio físico moderado todos los días. Esto si que resulta “milagroso”.

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