jueves, 21 de enero de 2010

Envidia de los políticos chilenos




Como bien saben todos ustedes, el pasado domingo se celebraron elecciones presidenciales en Chile.
La noticia, según todos los medios de comunicación, fue la victoria, después de más de medio siglo, de la derecha en unas elecciones democráticas. Pero para nosotros, la verdadera noticia fue la imagen de los matrimonios Piñera y Frei (ganador y perdedor de las elecciones), juntos sobre una tarima, saludando al público asistente tras conocerse los resultados electorales.

Convendrán conmigo en que esta imagen resulta difícil de imaginar en cualquier otro país y, mucho menos, aquí en España. Estamos acostumbrados a oír que el candidato perdedor ha llamado por teléfono a su contrincante (simplemente porque lo exige el guión) para felicitarle por su triunfo, pero nunca les hemos visto juntos dándose cordialmente la mano. Es mas, siempre he dudado de que existiese esa llamada.

La lucha por el poder debería basarse en la exposición, clara y concisa, de los respectivos programas electorales y no en la continua descalificación del adversario. Pero aunque eso ocurriese, una vez finalizadas las votaciones, los dos candidatos deberían sellar la paz y arrimar el hombro para trabajar juntos por el bien de su pueblo. En Chile, vistas las imágenes, eso parece posible. En otros países, desde luego que no.


Mención aparte merece también la actitud de la anterior presidenta, Bachelet. Aun a sabiendas de que en caso de haberse presentado, hubiese ganado fácilmente las elecciones, no intentó en ningún momento reformar la Constitución para poder presentarse a la reelección. No hace falta que les enumere la larga lista de mandatarios populistas latinoamericanos que ya han cambiado sus respectivas constituciones para eternizarse en el poder.
También fue grato el detalle de su felicitación al ganador, Piñera, con la presencia de las cámaras de televisión en directo. Eso es lo que entendemos como una transición pacífica y constructiva del poder.

La política en Chile esta resultando ser un buen ejemplo a seguir. Su éxito ha consistido hasta ahora en saber dar continuidad a las políticas que sus sucesivos gobernantes han hecho bien. Y no les va mal: han capeado mucho mejor que otros países la actual crisis económica y esperan crecer en este año 2010 la nada desdeñable cifra de un 4% en su PIB.

PD. No se pierdan la actuación de Piñera en el hormiguero chileno a ritmo del Thriller de Michael Jackson. Afortunadamente, Don Sebastián se ha dedicado a la política

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