miércoles, 16 de diciembre de 2009

La ley antitabaco puede hundir a la hostelería

La ministra de Sanidad, Trinidad Jiménez, anunció el pasado lunes, día 14, que en 2010 se prohibirá fumar en todos los espacios públicos, sitios de ocio y restaurantes. Como era de esperar, el sector de la hostelería ha montado en cólera al conocer la noticia.




Así, el presidente de la Federación Española de Hostelería (FEHR), José Luis Guerra, ha afirmado que la caída del consumo derivada de la crisis y la futura Ley Antitabaco provocarán unas pérdidas de 17.000 millones de euros para el sector, y ha precisado que sólo la norma puede provocar un descenso del 10 por ciento en la facturación de la restauración.

Tampoco se ha quedado atrás el presidente de la Unión de Estanqueros, Manuel Fernández Vicario, que ha apuntado que la prohibición de fumar en establecimientos públicos supondrá una caída de más del 30 por ciento del consumo de tabaco y ha recordado que el Estado ha recaudado este año 10.200 millones de euros a través de los impuestos que gravan el tabaco ya que las tasas representan casi el 80 por ciento del precio de estos productos.



O sea que todos pierden y lo único que se gana con esta medida es mejorar la salud de los españoles (por lo menos, eso es lo que nos quieren hacer creer).

Vamos por partes. Los antitabaco (entre ellos la Ministra, por supuesto) dicen que las enfermedades provocadas por el cigarrillo ocasionan más gastos a la Seguridad Social que el dinero que se recauda en impuestos por ellos. Eso es totalmente falso y se puede demostrar fácilmente acudiendo a los presupuestos anuales del organismo sanitario. Aparte, ¿cómo pueden esgrimir la bandera de la salud si por detrás están subvencionando los cultivos de tabaco en Extremadura? ¿Para qué creen que se usa lo que se cultiva en esos campos?

Todos sabemos que desde hace tres años se prohíbe el consumo de tabaco en bares y restaurantes mayores de 100 metros cuadrados que no dispongan de una zona específica para fumadores. En los locales de menos de 100 metros, se deja al propietario la libertad de seguir esta prohibición o no hacerlo.


Pues bien, un 70% de la población española se declara no fumadora y apenas un 5% de los bares que pueden elegir dejar fumar o no, se decantan por lo segundo. ¿Por qué? Pues porque los dueños de los bares consideran que perderían más dinero prohibiendo fumar que permitiéndolo y, por lo visto, a los no fumadores tampoco les importa tanto entrar en un local donde haya humos.

Los antitabaco (que no son todos los no fumadores) aducen que no pueden acudir a ningún local que esté libre de humos. Y tienen razón.
¿Cómo se podrían equilibrar estos porcentajes? Supongo que existirán varias formas, pero a mi se me ocurre que podrían liberar de algunos impuestos a los bares que prohibieran fumar para que, así, los no fumadores pudiesen estar más a gusto.
¿Liberar de impuestos, ha dicho? Eso nunca entra en los planes del gobierno de Zapatero.
Los herederos del “prohibido prohibir” no pierden nunca una ocasión de hacerlo.

- Les dejamos libertad de elección y todos eligen la opción que no recomendábamos. ¿Cómo osan llevarnos la contraria? ¡Se van a enterar estos hosteleros quienes somos nosotros!
Y dicho y hecho: a endurecer la ley.

Por otra parte, al principio se anunciaron a bombo y platillo multas contra los propietarios de los locales que incumplieran la ley. ¿Han leído alguna noticia sobre sanciones en los últimos dos años?


Pero lo más sangrante es el castigo que van a inflingir a los propietarios de restaurantes de más de 100 metros cuadrados que hace apenas tres años se gastaron un dineral adecuando sus instalaciones para crear zonas separadas para fumadores y no fumadores. Se calcula que gastaron en aquella operación más de 1.000 millones de euros. ¿Creen que lo habrá amortizado alguien?
Las leyes no pueden estar cambiándose continuamente porque la aplicación de las mismas provoca unos gastos. Los cambios caprichosos en las leyes traen consigo inseguridad entre los empresarios, ya sean de la hostelería o de cualquier otro sector. Y con inseguridad, no hay quien invierta ni un euro en su negocio.

Y lo peor de todo es que esta precipitación en el cambio de la ley viene dado por un motivo meramente político: España tendrá el próximo semestre la Presidencia de turno de la Unión Europea. Zapatero se quiere apuntar un tanto obligando a “su” país a ser el primero en aplicar una normativa tan estricta.
Todo este jaleo para poder ponerse una mísera medalla. Cortinas de humo (de cigarrillo) para tapar las dimensiones de la crisis que padecemos.

(Que conste que personalmente piso poco los bares y tampoco me entra el “mono” por no poder fumar durante un par de horas. Lo denuncio porque toda esta situación me parece tremendamente injusta.)

6 comentarios:

Anónimo dijo...

bla, bla, bla .Disculpe no es mi intencion faltarle el respeto.toda esa disertacion es la escusa generalizada.Le dire solo que en un local de unos 100m2 todo bien cerradito, porque hace frio ,y los fumadores ademas son muy frioleros,solo dos cigarrillos contaminan todo el local,imaginese 10-12-0, 20.Y ya no es que contaminen es que hacen fumar a los demas clientes que tambien tienen la santisima libertad de ser respetados y no tragarse toda la peste que sale de ese cigarrillo.lo de las reformas el 95por ciento se las paso por el forro,eso si todos esos piden ahora indemnizacion.que cara mas dura.La nueva ley prontito,muy prontito.

Sermau dijo...

Gracias por su comentario.
A mi, si no me gusta un sitio(ya sea un bar, una tienda o una plaza de toros), no entro, nadie me obliga. En cambio, existen otras personas que quieren que todos los demás cambien para adaptarse a sus gustos. Y esos cambios, si se consiguen con castigos, mucho mejor que si se logran con premios ¿verdad?
Saludos.

Anónimo dijo...

Comentario muy muy ventajista,
Me hace gracia eso de "si los no fumadores van a sitio con humo, será porque no les molesta mucho".
Los propios fumadores ¡se quejan! de que hay sitios con mucho humo.

Esto es muy sencillo: el que fuma contamina el aire, y eso jode a todo el que esté ahí. por esa regla de tres, si tu te dedicas a atacar a mis pulmones, yo me puedo poner a tirar piedras, y si te doy, es culpa tuya, porque si estás en ese sitio es porque quieres.
Es estupido lo que digo?? por supuesto.
Pero es el razonamiento que me exponen.

Anónimo dijo...

Es decir, que yo tengo que aguantar que la gente se drogue a mi lado porque quieren.
Tengo que aguantar salir al pasillo de la universidad y encontrarme con un buen nubarrón.
Tengo que aguantar salir de fiesta a una discoteca y que me quemen la ropa o a mí mismo y que el sitio provoque llorera de ojos.
Vamos, que está muy bien eso de decir que a los no fumadores no nos pasa nada.

Respecto a las reformas hoteleras, eso sí deberían suplirlo y ofrecer ayudas o condiciones ventajosas para dichos empresarios.

Lo que me parece increible ya no es que la gente defienda su drogadicción, sino que nos la quieren imponer a quienes les rodeamos.

tomim dijo...

vamos a ver, el propietario de un local de Hosteleria NO PUEDE tener libertad para optar por dejar fumar por que su local es PUBLICO. Lo repito PUUUUUBLIIICOOOO. Es decir, somo clientes potenciales tanto fumadores como fumadores pasivos (¿no fumadores? jajaja)tanto negros como blancos, gitanos como judios, y tiene que cumplir una serie de NORMAS HIGIENICAS Y DE SALUD PÚBLICAS,para poder ejercer su negocio. Por fortuna, y en pleno siglo XXI por fin llenar un local con humo de ¿tabaco? un compuesto con más de 4000 aditivos tóxicos y decenas de ingredientes cancerigenos como el benceno, el arsénico, el alquitran, la nicotina, el polonio, el monoxido de carbono etc... va a ser regulado, de la misma manera que se reguló el uso de escupideras por medidas de higiene o la música a mas de 90db por seguridad de la salud hace décadas. Y que mania con decir que se prohibe fumar !QUE NO SE PROHIBE FUMAAAR! ¡SE PROHIBE LA IMPUNIDAD DE FUMAR DONDE SE LE ANTOJE AL FUMADOOOR!!

Sermau dijo...

A ver si queda claro, Tomim. Respetamos tus opiniones aunque no las compartamos, pero lo que no aceptamos es tu forma de expresarlas. Para chillar te vas a otro sitio. Aquí, autoritarios pocos.

Saludos.