martes, 8 de septiembre de 2009

Una verdad incómoda para Michael Moore y Oliver Stone

Al Gore, Michael Moore y Oliver Stone son grandes amigos (al menos eso dicen ellos). Al primero, el de “La verdad incómoda” , ya le conocemos: elabora una película, alabada por todos, sobre los desastres que provocaría un cambio climático, mientras en su mansión gasta más electricidad que algunos países enteros del tercer mundo. Eso si, por escucharle en una conferencia hay que pagar 200.000 euros. Al parecer, Michael Moore también tiene esas costumbres. Quizá por eso son tan grandes amigos. Dios los crea y ellos se juntan: uno catastrofista y derrochador de energía; el otro anticapitalista y acaparador de dinero.

La noticia, según podemos leer en El País, saltó en el festival de cine de Venecia, certamen que se está celebrando estos días. En una conferencia de prensa en la que se presentaba su última película, el documental 'Capitalism: a love story' (en la que denuncia una de sus grandes obsesiones, aparte de George Bush, el capitalismo), un periodista noruego le dijo: "Traté de formalizar una entrevista con usted a través del distribuidor noruego de su película. ¿Y sabe qué me dijo? Es muy caro tener a Michael Moore, me cuesta 2.000 euros" (Los pagos los asumen las distribuidoras cinematográficas de cada país).

Moore trató de desdramatizar la crítica haciendo un chiste y negando absolutamente la afirmación: "Lo primero que voy a hacer es llamar a Noruega y pedirle explicaciones al distribuidor. ¿Cómo es posible que sólo le cobren 2.000 euros por una entrevista conmigo? Es gracioso que digas eso porque no es verdad: eso no existe".

El periodista noruego no estaba solo y la negación del cineasta provocó que unos veinte periodistas de todo el mundo advirtieran a gritos que aquello también les había pasado a ellos: "En Inglaterra pasa"; "Y en Brasil"; "Pasa en Cannes, y pasa en Berlín". La revuelta de los presentes se disparó en segundos.
"Pero, ¿tenéis pruebas de esto?" espetó un cínico Michael Moore. A lo que respondió David Michael, un conocido periodista londinense: "Por supuesto, tengo e-mail de un distribuidor australiano detallándome los costes de sentarme con usted en Fahrenheit 9/11, y advirtiéndome que por ese motivo sólo podía asegurar que dos periodistas tendrían acceso a esas entrevistas". "Y 2.000 euros es poco dinero", gritó otro reportero. "Pueden llegar a pedir hasta 5.000".
Como el “bueno” de Moore ya no podía negar la evidencia, tuvo que salir el moderador a echarle un capote, pidió sus datos a los presentes y dijo aquello de "habrá que profundizar en esto".

El cinismo del personaje no quedó ahí: una vez repuesto del susto y seguramente como venganza, el “cineasta” se permitió cargar contra los medios de comunicación: "El problema con la prensa hoy en día es que todo se reduce a los beneficios. Para solucionar el problema hay que construir un sistema de prensa independiente, fuerte y saludable, donde el término beneficio sea excluido de la ecuación.
En fin, no encuentro las palabras para catalogar como se merece a este personaje. Quizá ustedes me puedan ayudar.

Por cierto: los organizadores del Festival de Venecia han dado en el clavo en esta edición. Por si no bastaba con Michael Moore, también han llevado hasta sus pantallas la última película de Oliver Stone (¡quién le ha visto y quién le ve!), “South of the border”, un documental que explora los cambios en América Latina desde que Hugo Chávez asumiera el poder en 1999, utilizando al propio Stone como narrador y a los presidentes de Bolivia, Paraguay, Brasil y Argentina como catalizadores de su particular discurso, que incluye una teoría que pronostica el auge de la izquierda en Estados Unidos a través del flujo migratorio de la comunidad hispana hacía aquel país. Por supuesto, ensalza hasta límites insospechados la figura del dictador venezolano.

Leemos, también en El País, que en la rueda de prensa de rigor, Stone se puso un tanto nervioso y se despachó con estas “perlas”ante las preguntas del periodista por los cierres de emisoras en Venezuela: "Chávez es un hombre extraordinario que ha conseguido reducir a la mitad la pobreza de su país. Estoy harto de que la prensa de mi país le llame dictador, porque no lo es", "Los de EL PAÍS necesitáis redimir vuestra alma. No deberías haberme dicho dónde trabajabas, el vuestro es el periódico de España con más negatividad ante Chávez, mucho más que cualquier otro... y todo es cuestión de intereses", "Aznar era muy malo y ayudó a planificar el golpe de estado en Venezuela, y vuestro rey debería callarse y escuchar más a Chávez”, para terminar haciendo referencia a nuestro anterior “protagonista”: "Vi ayer el documental de Michael Moore para asegurarme de que no hablábamos de lo mismo, es un tipo ejemplar que lleva luchando desde hace muchísimos años".

Como les decía al principio: “Dios los crea...”. Si les apetece, pueden acercarse a los cines para ver sus obras.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Pasmado a medias. Hace poco vi Sicko de Michael Moore, si bien parece realista, creíble y si no me equivoco, cuando se produce una denuncia social es porque hay alguna razón, no he vivido en Estados Unidos ni tengo conocidos que me ratifiquen los hechos. De cualquier modo me parece un hombre con ¿talento?, dejémoslo con entrañas para provocar.

Digo yo que como cualquier persona, Michael Moore se llevará comida a la boca. Su fallo fue querer evadir la pregunta con sutileza y no el querer tener el estómago lleno.

Anónimo dijo...

Los estupidos creen que criticar la corupcion en los EEUU es ser comunista, no entienden nada del mensaje de Moor y de Stone que piden sanear y corregir el sistema capitalista que es mejor que el Socialista, pero enderezandole.
Pero como los corruptos de EEUU manejan la prensa hacen creer a los idiotas que criticar las bestialidades es ser comunista.