jueves, 30 de octubre de 2008

¿Conocen a sus bisabuelos?


Se ha publicado un estudio sobre la memoria familiar realizado a partir de 250 encuestas on line en referencia a los antepasados de los encuestados. Los resultados no dejan de ser sorprendentes: apenas pasadas tres generaciones, nadie se acuerda de quienes eran sus ancestros.
Así, sólo un 5% conoce el nombre de sus ocho bisabuelos, un 50% se acuerda del nombre de dos de ellos y un 22% no sabe como se llamaba ninguno de ellos. Y a la pregunta de a que oficio se dedicaban, un 40% no tiene ni idea de cómo se ganaban el sustento ninguno de los ocho. Eso si, preguntados por si les gustaría ser recordados por sus descendientes, un 75% respondió afirmativamente.

Como usted no sea una celebridad, los hijos de sus nietos no sabrán ni que a existido. Da que pensar. Con lo importantes e imprescindibles que nos creemos de cara a nuestra prole y lo pronto que caeremos en el olvido. Igual a partir de ahora, con la moda de los árboles genealógicos que empieza a popularizarse por Internet, la cosa cambia. Hagan pronto los suyos si no quieren que dentro de cien años nadie se acuerde de su nombre.


Leyendo este estudio me ha venido a la cabeza una discusión en la que estaba presente. El tema trataba sobre la inmigración. Uno de los tertulianos, de menor edad, le comentaba al otro los problemas que, según él, comportaba la inmigración masiva. La frase que salió de su boca ya la pueden imaginar:
-Vienen de fuera y se quieren quedar con todo lo que nuestros antepasados han logrado para esta tierra.- Y se remontaba a conquistas sociales, políticas y económicas acaecidas hace un par de siglos, tras la revolución industrial.
El otro, algo mayor, le contestó muy tranquilo:
-Remontémonos sólo cien años. ¿Tú sabes si tus dieciséis tatarabuelos eran todos nacidos aquí?
-¡Hombre! No se de donde eran todos, pero al menos ocho eran de fuera, ya que tengo dos abuelos que no nacieron en esta ciudad.
-Entonces, ¿cómo puedes hablar de que tus antepasados, hace doscientos años, hicieron mucho por esta tierra?

Si no directamente, todos somos hijos, nietos o bisnietos de personas que tuvieron que abandonar sus pueblos en busca de un futuro mejor. Es decir, emigrantes. Es un sin sentido quejarnos de las personas que no tienen más remedio que hacerlo en la actualidad. No los critiquemos. Ayudémoslos. Todos somos emigrantes.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hey i am suuper boy