sábado, 2 de agosto de 2008

Gominolas contra la caries


¿Harto de que el dentista les prohíba comer chucherías, tanto a usted como a sus hijos? ¿Es de los que cuando era joven pegaba la nariz en el escaparate de la confitería y se le hacía la boca agua viendo los dulces que no podía comer por culpa del dichoso “aparato”? ¿Le molesta tener que prohibir a sus hijos que coman caramelos? Todos estos problemas pueden terminar pronto. La solución puede ser más sencilla de lo que parece: que coman gominolas.

En estos momentos deben pensar que me está afectando el calor. Y no crean que van muy desencaminados. Pero no, lo de las gominolas no es cachondeo. En un reciente estudio efectuado por el Departamento de Salud Pública Dental de la Universidad de Washington se ha demostrado que con la buena utilización de los azucares que sirven para endulzar las tan apetitosas chucherías, se puede conseguir el efecto totalmente contrario de el que provoca el azúcar en los dientes.

En la fabricación de estas gominolas se han utilizado dos tipos de azucares: el xilitol y el maltitol. El objetivo del estudio era comprobar si con el primero de ellos, el xilitol, se lograba reducir las placas bacterianas causantes de la caries. Y, efectivamente, así ha sido. La sorpresa es que con el segundo azúcar, el maltitol, que se usaba como placebo, también han tenido éxito, así que a partir de ahora van a estudiarlo con detenimiento.
Con una dosis de cuatro gominolas tres veces al día (menuda envidia) se han reducido los niveles de las bacterias “Streptococcus mutans” y los “Lactobacillus” principales responsables del daño dental.


El xilitol es un alcohol de azúcar presente de forma natural en alimentos como las ciruelas, las fresas y las frambuesas y ya había demostrado su papel protector en los dientes en forma de chicles. En países como Corea, Japón o los países nórdicos su consumo está muy extendido. Sin embargo, su uso en forma de chicle no es recomendable en niños pequeños
Dentro de poco se empezará su comercialización.
Aunque, pensándolo un poco, y ahora que estamos en época veraniega: ¿por qué no hacen también estos ensayos con los helados? Sería una forma de autoconvencernos (sin mirar la báscula luego, claro) de que los helados son beneficiosos.

Les dejo hasta septiembre. No coman muchos helados. Cuídense.

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